"Mundo de risas" es el espectáculo que subirá a escena a las 17 de hoy en el Provincial. Magdalena Fleitas analiza la música infantil, universo del que es referente.
“Creo que es importante que la música para niños exprese las experiencias de vida que tienen los niños con toda esa riqueza, y que tenga una poesía cercana para que ellos puedan sentirla y entenderla, ahora también tiene que tener una riqueza musical para los adultos, para que integre a niños y a grandes”. Lo dice Magdalena Fleitas, compositora, cantante, musicoterapeuta vinculada con el universo musical destinado a las infancias. Su espectáculo “Mundo de risas” se presentará hoy a las 17 en el Teatro Provincial, con la participación del grupo marplatense “Las Magdalenas“.
A Mar del Plata llegará con su banda, para “presentar temas inéditos sumados a nuevas versiones de viejos hits”, contó y dijo que las letras de las canciones se proyectarán para que los y las participantes accedan al canto. “Es un show participativo, invitamos a los niños y a sus familias a bailar, cantar, lo importante es compartir la experiencia entre todos y que no solo sea un espectáculo para mirar”, indicó, en una entrevista con LA CAPITAL.
– ¿Qué elementos forman parte de la música infantil?
– Es un tema complejo que no es fácil de definir. Creo que tiene que ser una música buena para niños y grandes, que disfruten niños y grandes pero que los niños puedan también apropiarse de las canciones. Esto quiere decir que nombre las experiencias de la vida de los niños para darles vuelo, para compartir las cosas que les tocan a los chicos como la inseguridad, la competencia, el miedo a ser aceptados. El repertorio para niños tiene que incluir estas experiencias para que realmente refleje una vida. Y tiene que tener una poesía que el niño pueda entender, sentirla cercana, con esto no quiero decirte que tienen que ser canciones de animalitos, del perrito, de gatito, puede haber canciones de animales pero también tiene que haber canciones con otra profundidad, con la cual los chicos puedan identificarse y sentirlas acorde a lo que viven. También tiene que tener una riqueza musical para los adultos, para que integre a niños y a grandes, los niños tienen derecho a ver que la vida adulta es positiva, que aunque tenemos obstáculos, también bailamos y aunque nos pasan cosas, los grandes igual podemos cantar. La música tiene que ser interesante para todas las edades.
– Para conocer al detalle la vida las infancias tenés que estar en contacto con ellas, para nutrirte de ese mundo…
– Me siento muy cercana al mundo de los niños, ellos tienen celos, quieren que les hagas upa, quieren que los grandes los escuchemos, quieren jugar con sus pares y quieren sentirse queridos, necesitan que los grandes les demos confianza y que los ayudemos a reconocer su propia voz, todas esas cosas pueden ser una canción. Todas las cosas que les pasan a los chicos pueden ser una canción y cuando uno está sensible a la experiencia de los niños sabe reconocer cuáles son los temas y las letras se van enriqueciendo a medida que uno enriquece la poesía.
Muchas veces las canciones para chicos son demasiado didácticas, te enseño los colores, te enseño las letras, te enseño los números y así pierden poesía y profundidad. A la hora de escribir, todo va por el lado de expresar las experiencias de vida.
– Tu música se identifica de otras por la carga de identidad latinoamericana que le ponés a cada canción, desde los instrumentos que usás a los colores a los que apelás en los shows. ¿Es una toma de posición frente a tanto discurso para chicos y chicas que resulta extranjerizante o neutro?
– Hay un valor muy grande en trasmitir lo que uno ama, de transmitir lo verdadero para uno, por suerte el folklore latinoamericano es de una riqueza muy grande y a mí me conmueve profundamente. Lo transmito no para oponerme a lo extranjerizante sino porque realmente creo en la riqueza de nuestro folklore. A veces cantamos canciones en inglés o miramos la tele en lenguaje neutro porque eso es parte del presente, pero si uno siente que la música es un alimento para el alma, es necesario cuidar aquello con lo que vamos a nutrir a los chicos, desde la música y la poesía.
– ¿Cómo está la música infantil en relación a la literatura para niños y niñas? Hace más de una década que la literatura infantil viene creciendo y ofreciendo obras de mucha calidad.
– La literatura infantil habla de duelos, de muerte, de mudanzas, aborda los cambios y las experiencias de la vida con mucha más profundidad que la música, es un desafío para los que hacemos música para niños porque no siempre es fácil cantarles a los duelos, por ejemplo. Hay canciones folklóricas que hablan de estas cosas y a partir de ellas los nenes pueden contar sus pérdidas y sus duelos. En este sentido la literatura aborda con más frecuencia que la música estas temáticas, pero ahí estamos, trabajando para enriquecer las canciones.